Ardales: un pueblo con muchas sorpresas
Cuando, 1 mes antes de empezar nuestro último blog tour por la provincia de Málaga, ruralidays me dijo que nos ofrecía alojamiento gratuito en un pueblo llamado Ardales tuve que mirar donde estaba.
Vale, no soy español, pero que levante la mano el español que conoce este pueblo, así como las decenas de pueblos del interior de Andalucía!
Como casi siempre, los lugares vienen recordados por lo típico: Andalucía por sus playas, Galicia por sus paisajes verdes, Barcelona por Gaudí, etc… Efectivamente cada sitio tiene la parte que todo el mundo conoce, pero si uno se para a pensar no todo es playa en Andalucía, no todo son colinas verdes en Galicia y no todo es Gaudí en Barcelona!!
Ardales es un pueblo de unos 2600 habitantes hecho de casitas blancas y de callejuelas estrechas. Su peculiaridad es que tiene una especie de peñón que recuerda él de Gibraltar.
El pueblo se encuentra a unos 50kms de Málaga (en 45 minutos de coche se llega sin problemas).
En Ardales te puedes encontrar con algo que parecía ya extinto como esto:
O con una terraza de un bar delante del ayuntamiento jejeje:
Llamarme romántico, llamarme «de pueblo» o como queráis, pero ver tanto campo y unos burros me da mucha tranquilidad y calma.
Luego, claro está: si además de eso te alojas en un apartamento que definir precioso es poco, las cosas parecen mucho mejor jejeje
Aquí tenéis un pequeño vídeo del apartamento (que nos dejó Apartamentos Ardales) donde nos alojamos yo y Raquel:
El edificio está muy bien cuidado y cada apartamento tiene el nombre de algún lugar o de «algo» que se puede ver cerca de Ardales. Nosotros íbamos (entre otras cosas) para hacer el caminito del Rey, y nuestro apartamento (como se ve en el vídeo) se llamaba Desfiladero de los Gaitanes o sea como el cañón que se atraviesa haciendo el caminito.
Dentro hay diferentes fotos del famoso puente que se tiene que cruzar, según por donde se entre, al acabar o al empezar el caminito del Rey, e incluso una chimenea!
Los apartamentos tienen también piscina y una bañera de hidromasaje en el azotea.. Todo un lujo 😉
Pero vamos.. El plus de apartamentos Ardales, es sin duda Lola, la persona que os vais a encontrar en la recepción. El primer día (yo llegué unas horas antes de Raquel) me estuvo explicando todas las posibles opciones que teníamos estando en Ardales: desde irnos a Antequera y Ronda, hasta visitar las Cuevas de Ardales o ir al antiguo poblado rupestre de Bobastro.
Hablamos más de una hora, y estaba tan entusiasmada que volvió por lo menos 2 veces más para decirme que se le habían ocurrido otras cosas que podríamos visitar jejeje Se nota enseguida cuando a alguien le gusta lo que hace, y este es el caso. Al final de nuestra estancia, no pudimos hacer otra cosa que regalarle un vinito 😉 A las personas como ella hay que cuidarlas!!
Mis impresiones
Como ya decía, Ardales es un lugar ideal para pasar un fin de semana tranquilo, alejado de la ciudad.
Está a 15 minutos del comienzo del Caminito del Rey y el entorno es inmejorable: pequeñas colinas, mucho campo y naturaleza. Me habría esperado un ambiente más seco estando en el interior de Andalucía, pero nada más lejos de la realidad: por lo menos en abril se parece más a Galicia que a otra cosa 😉
Es un lugar fantástico para ir con niños o en pareja ya que se pueden hacer muchas actividades al aire libre (pic nic, karting, piragüismo, deportes de aventura, etc…), se puede salir a comer algo típico de la cocina andaluza o quedarse dándose un baño en el hidromasaje 😉 Hay actividades para todos los gustos.
Muy cerquita están las cuevas de Ardales a las que fuimos. Desafortunadamente no se pueden sacar fotos del interior. De todas formas os aseguro que son espectaculares y el guía explica todo muy en detalle. La visita dura 2 horas más o menos (aunque si se hacen muchas preguntas puede durar bastante más jejeje) y, al entrar, te dan una antorcha para que no resbales 😉
En definitiva: estoy seguro que viniendo de donde vengo (Barcelona) me lo habría pasado bastante peor estando en Málaga que estando aquí. Hay cosas que se echan de menos viviendo en una ciudad y que solo se pueden recuperar volviendo al campo.
Pingback: El Caminito del Rey
mayo 11, 2015