
Visitar Oslo en 2 Días
En la moda (y necesidad) de los viajes cortos, el fin de semana fuera de la ciudad, tal vez visitando ciudades extranjeras, es un tipo de viaje muy común hoy en día. No todas las capitales europeas, sin embargo, se pueden visitar en un par de días, ya sea por tamaño o amplitud de su historia cultural. Oslo sí.
Dos días en Oslo te permiten disfrutar plenamente de la capital de Noruega: aprovechando al máximo el fin de semana se consigue no dejar nada por descubrir, dejando sólo las ganas de volver.
La ciudad cuenta con tres aeropuertos: Gardermoen, Torp y Rygge que permiten a los más experimentados organizarse a pleno la llegada y la salida ahorrando. Desde los aeropuertos en tren o autobús se llega directamente a la estación central en la cual está el punto de información turística donde adquirir el Oslo Pass de 48 horas. El pass cubre el uso de todos los medios de transporte durante 48 horas después del primer uso, así como las entradas a los museos y ofrece algunos descuentos para restaurantes.
Una posición estratégica desde la que empezar con las visitas el primer día es Skøyen, en el oeste del centro de la ciudad y justo al norte de la península de Bygdøy. Aquí te recomiendo el Hotel Scandic: moderno y con excelentes servicios y con precios muy competitivos. Si te gusta caminar, puedes llegar a través de las colinas (muy verdes) y de las granjas que venden leche, queso y huevos de muy buena calidad. Alternativamente, puedes utilizar el tranvía y autobús que en Oslo están muy desarrollados.
Los museos que no te puedes perder son el Norsk Folkemuseum (museo sobre la historia del pueblo noruego), el Museo de Barcos Vikingos, el Museo Kon-Tiki que celebra el viaje a través del Pacífico de Thor y cinco compatriotas. Caminando se llega al puerto donde puedes acceder a los transbordadores: el medio de transporte más fascinante en Oslo ya que te lleva a ver algunos rincones que desde la tierra no se consiguen ver. El museo de arte diseñado por Renzo Piano está perfectamente integrado en el horizonte que consiste en el Palacio del Premio Nobel de la Paz, en el Aker Brygge, en el Ayuntamiento y en la Fortaleza de Akershus.
El centro es bastante pequeño y te aconsejo de parar para tomarte un café. Luego, si quieres ver algo insólito, puedes ver el trampolín para el salto de esquí olímpico llamado Holmenkollbakken.
Así que ya ves: en dos días lo puedes ver todo en la capital de Noruega 😉
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