Barcelona-Nimes ida y vuelta… en tren!

Nimes es una pequeña ciudad, con mucha personalidad, que se pueden visitar cómodamente en un solo día. Se halla en Provenza, sur de Francia y presume de ser una de las ciudades más soleadas del mediterraneo.

Al estar tan solo a 400 Km de Barcelona se convierte en una excelente ciudad para que los catalanes la visiten en una escapada de fin de semana. Gracias a Renfe Sncf, la unión del tren de alta velocidad español con el francés, se puede ir en tren desde Barcelona en menos de 4 horas por 70€ ida y vuelta. Es realmente cómodo, ya que llegas al mismo centro de la ciudad, te ahorras pagar peajes y gasolina, y el cansancio de conducir.

El tren de alta velocidad que te lleva a Nimes
El tren de alta velocidad que te lleva a Nimes

El tren es muy buena opción y tiene todo tipo de comodidades; cafetería, asientos con mesa, enchufes, puedes llevar mucho equipaje, bicicletas, animales… y además puedes disfrutar del paisaje del recorrido, ya que el tren atraviesa las lagunas del Parque Natural Regional de la Narbonense y es ¡realmente precioso!

Los encantos de Nimes

Comienzo por la joya de la Ciudad, que es “La Arena”, un Anfiteatro que está situado a unas centenas de metros de la estación de tren y es el mejor conservado del mundo. Tiene dos niveles con 60 arcadas cada uno e integran un magnífico coso, bastante más grande que un campo de fútbol actual, rodeado de 34 filas de gradas que atraían a más de 23.000 personas, situadas según su rango social.

La élite en la parte baja, para ser vista, y la chusma en la más alejada viendo los combates de gladiadores y fieras salvajes, desde lo lejos. Estos espectáculos eran gratuitos, y se les conocían como “pan y circo”, duraban días y mezclaban propaganda y control social. Si te subes a la grada de más arriba puedes divisar a lo lejos las ruinas de “La torre Magna”, la torre más alta y prestigiosa de la muralla que está situada en la cima de una colina.

El anfiteatro de Nimes
El anfiteatro de Nimes

El secreto de que se conserve tan bien, es porque en el siglo V, prohibieron los combates de gladiadores y luego en la Edad media el lugar fue transformado en fortaleza, lugar de refugio en caso de peligro. Más tarde, el interior fue ocupado por una capilla, un castillo, un teatro y casas donde llegaron a vivir 700 personas. Luego en el siglo XIX, en plena época napoleónica, los edificios fueron derribados y el coliseo recobró su aspecto original. Y se volvió a reutilizar ¿sabéis para qué? Para hacer corridas de toros.

Curiosamente es una ciudad que tiene la cultura taurina muy arraigada. Además se ha utilizado también para hacer conciertos (Metálica, Rammstein, Daft Punk…) y hacer un programa de televisión parecido al “Gran Prix”.

Para que veáis la importancia de las corridas de toros en Nimes, que hasta en el belén navideño ponen una plaza de toros!
Para que veáis la importancia de las corridas de toros en Nimes, que hasta en el belén navideño ponen una plaza de toros!

Otra de las maravillas romanas de Nimes por su gran estado de conservación, es “La Maison Carrée” que encontrais a tan solo 500 m del Anfiteatro y se ubica en un espacio amplio y limpio. Este templo seduce por sus proporciones y armonía.

Es el único templo romano conservado en su integridad, y esto se debe al uso ininterrumpido que evitó el despojo y la reutilización que sufrió el resto del foro. Fue consulado, iglesia, vivienda, establo, si..si…establo!, sede de la prefectura del Gard, después archivo departamental y desde 1820 hasta hoy es un museo.

Norman Foster, en 1993 remodeló la plaza donde está situado el templo y dándole un contraste bastante armónico de siglos y estilos, construyó la Carrée de l’Art, un centro cultural vanguardista situado justo en frente. Tomarse algo en la terraza que está en la última planta y observar el templo es una auténtica delicia!

La Maison Carrée
La Maison Carrée

Hay otro templo en la ciudad “El Templo de Diana”. Que más que un templo era una biblioteca. Para muchos es el monumento más romántico, misterioso y enigmático. Tiene un aspecto abandonado y desvencijado, donde la vegetación intenta dominar los restos, y las piedras están medio caídas con grafitis sin sentido de chiquillos y signos tallados por los gremios antiguos.

Es maravilloso el enclave donde está situado “Los Jardines de la Fontaine” uno de los parques públicos más antiguos de Europa, obra de Jacques Philippe Mareschal. Actualmente es el mayor espacio verde de Nimes, unos jardines que se construyeron en el siglo XVIII, en torno a un manantial que data del siglo I A.C.

Templo de Dianne, Nimes
Templo de Dianne, Nimes

Desde el casco urbano, tan solo hay que seguir los canales, hasta encontrarse con varias fuentes, pequeñas cascadas, puentes, piscinas subterráneas, escalinatas y balaustradas de estilo neoclásico que se mezclan con jarrones y estatuas que ocupan el parque. Podemos observar abuelos jugando a la petanca, padres paseando a sus hijos, parejas de enamorados entre las ruinas del Templo de Diana…. césped y bancos nos invitaran a descansar o a pasear.

Jardin de la fontaine
Jardin de la fontaine

De vuelta al centro, situada en pleno corazón de la zona comercial está la Catedral de San Castor, la pobre sufrió, igual que el resto del país, las desdichas guerras de religión en la época moderna y fue destruida y reconstruida varias veces. Yo le llamaría la catedral de los parches.

Catedral de Nimes (parcheada jejeje)
Catedral de Nimes (parcheada jejeje)

Y para descansar del paseo, que mejor que sentarse en una de las terrazas de la coqueta Plaza del reloj que está al lado de la catedral, tomarse una gélida cerveza y comer alguna de las especialidades locales; branbada de bacalao, filete de toro o degustar una de las 350 variedades de quesos. Recordaros que en Francia se come pronto, entre las 12 y la una y media y se cena antes de las nueve.

No os vayáis a quedar sin comer! Y os recuerdo también, que si no queréis pagar un extra por la bebida, podéis pedir una jarra de agua, (“pichet” o “une carrafe d’eau”) te la sirven gratis y tranquilos que no te ponen mala cara porque está bien visto.

Y por último os explico un par de curiosidades: Cuando estéis callejeando por la ciudad fijaros en las alcantarillas, bolardos, baldosas, puertas, escudos… por toda la ciudad está el símbolo de un cocodrilo encadenado a una palmera coronada de laureles. Es el escudo de armas de Nimes, pero tiene su historia.  Esta imagen es la que estaba estampada en las monedas de la época en conmemoración a la victoria de Octavio, ante Marco Antonio y Cleopatra en Actium, en el al año 31 A.C, y simbolizaba al Egipto derrotado i sometido.

Cocodrilo y palmera
Cocodrilo y palmera

Otro dato curioso es que el Tejido “Denim”, provienen de “el tejido de Nimes”. Nimes era un importante centro industrial textil basado en el algodón y dio nombre nada menos que a la tela vaquera.

Acerca de Raquel García Martinez

Soy Raquel una gallega de nacimiento, educadora de profesión y viajera por afición. Estoy descubriendo que me encanta escribir y poder ayudar a la gente con mis experiencias y mi visión de lugares maravillosos. Y como siempre digo…el dinero no es una excusa para no poder viajar!

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