Loutro, para unas vacaciones tranquilas en Creta

Cincuenta casitas, no más, alineadas en semicírculo a lo largo de la pequeña bahía. Todas blancas con persianas color cielo, a pocos metros de la sutil playa de piedrecitas. El agua del mar es límpida, transparente y limpia. Sumerjo los pies y me relajo, sentada en el suelo. Acabo de llegar en Loutro, con un buque llamado Dascalogiannis, viejo y ruidoso, pero único medio para alcanzar esta pequeña aldea sumergida en la paz.

Aquí no llegan automóviles, las luces nocturnas están reducidas al mínimo y la total tranquilidad es interrumpida exclusivamente por alguna lanza que lleva comida o turistas. O, si no, por la música del único local: el dehor del Sifis Hotel en donde me alojo.

Sifis Hotel

Los propietarios de la pequeña estructura son hospitalarios y cordiales, me llamana enseguida por nombre y me acogen con un abrazo. La esencial habitación es en todo caso acogedor. La televisión no sirve con el panorama impresionante del cual se goza desde el balcón privado, directamente encima el mar. La neverita tampoco hace falta con el óptimo y económico servicio de bar y cafetería del hotel.

Cuatro días de relajante rutina. Un exquisito desayuno, con mermeladas y zumo; una sombrilla a un metro del agua y un almuerzo a base de fruta fresca en el paseo marítimo.

Cada tarde elijo un restaurante diferente dónde cenar. No hay más de cinco o seis en total. El menú propuesto casi siempre es el mismo: pescado fresco exquisito y plano típico griego. ¡Obligatorio saborear el postre a base de yogur y pasas!

Loutro, Creta

Los precios están al alcance de todos, el personal es cordial. Los camareros a menudo son los mismos chicos que te puedes encontrar sobre el muelle al anochecer, sentados sobre bajos taburetes, a poner bajo sal el pescado.
Todo se basa en el turismo pero un turismo de nicho, vista sobre todo la dificultad en alcanzar la meta. Con un vuelo se aterriza a Chania, cambiando un par de autobúses se llega a Sfakia donde se puede subir a un barco para llegar a Loutro. Quien está más entrenado y sabe organizar una mochila iper ligera, puede optar por los laboriosos recorridos de senderismo que conducen al pueblo vía tierra.

Ningún español. Todos ingleses o griegos, muchos de ellos alquilan pequeños pisos para todo el verano.
Un largo fin de semana es lo ideal para unas vacaciones muy tranquila y relajantes!