Una noticia que me deja perplejo (porque China es uno de los países que más contamina del mundo): en Pekín, las autoridades chinas han decidido instalar en las estaciones de metro más de un centenar de recolectores de botellas de plástico para reducir la contaminación y aumentar los beneficios de la industria local que recicla el plástico.
El metro de Pekín permite desde hace un tiempo a los pasajeros viajar gratis a cambio de botellas de plástico. De este modo los viajantes pueden ayudar la conservación del medio ambiente y ahorrar dinero al mismo tiempo. Actualmente la empresa recicla 50.000 toneladas de botellas al año en su mayoría recogidas por los ciudadanos comunes y corrientes que recorren la ciudad en búsqueda de botellas y contenedores vacíos.
No sé si alguna vez has estado en Alemania pero lo mismo se hace en los supermercados con el vidrio y el plástico. Volviendo al tema, en Pekín por cada botella el pasajero recibe entre 0,5 y 0.15$, lo que significa que con 15 botellas se puede hacer un viaje en una cualquiera de las 8 líneas y 105 estaciones de metro de la capital china. Una buena iniciativa que tal vez se podría copiar en nuestro país que está entre los últimos en estos temas.